BRUJAS, LA VENECIA DEL NORTE

Una ciudad con encanto ¿será por el nombre?

Brujas se encuentra en el norte de Bélgica, muy cerca de la frontera con Holanda y casi a orillas del Mar del Norte. Todo y que su nombre puede sugerir otro significado éste se debe a la gran cantidad de puentes que hay en ella pues el orígen del término en flamenco significa puentes. Aún así,  es innegable que el nombre, en castellano, ejerce su influencia sobre la ciudad haciendo honor al "embrujo" al que es sometido el viajero cuando pasea entre sus calles, puentes y canales.

En cuanto se arriba a Brujas te invaden las ganas de aparcar el vehículo lo antes posible y comenzar a descubrir a pie sus preciosos rincones, casco histórico medieval, canales y cervecerías.

A pesar de que rondábamos la Navidad de 2011 el tiempo nos respetó y nos permitió pasear tranquilamente durante toda la jornada por estas cuidadas callejuelas y paseos donde aún puedes disfrutar de los carruajes a caballo como transporte principal por el casco antiguo. 

Grote Mark (Plaza Mayor)

Brujas es tranquila y fría pero acogedora, sus rincones parecen estar diseñados para que te evadas de otras sensaciones que no sean los encantos que se revelan ante tus ojos. Muestra al viajero toda su belleza medieval de forma pausada, cuidada, esbelta y señorial.
Parece redundante pero es que Brujas es mágica  y te hechiza constantemente bajo la amable mirada de sus edificios sabios y gentiles como duendes traviesos que conocen de sobras que no te escaparás de ellos por mucho que cierres los ojos.

Sentarse en una de sus múltiples cervecerías es un placer para los sentidos. Las cartas de cervezas son amplias, muy amplias, haciendo de la selección por parte del comensal todo un arte de prestidigitación, sobretodo para los menos avezados en esta bebida de sabor amargo. No olvidéis acompañar la cerveza con los típicos mejillones de Flandes con patatas fritas en cualquiera de sus múltiples modalidades, son exquisitos. A nosotros nos soprendieron muy gratamente los mejillones con crema.

Llegar a Brujas no es complicado. El acceso por carrtera está bien definido y dista tan sólo 90 quilómetros de Bruselas, la capital de Bélgica, pero tener en cuenta que el tráfico en toda el país es infernal. También dispone de estación de trenes a la que llegan comboys de todas las ciudades importantes circundantes tanto de Bélgica como de Holanda y Francia.

Muy cerca de Brujas se encuentra el aeropuerto de Ostende que es destino de múltiples compañias que fletan vuelos charter y alguna compañía de bajo coste. Desde el aeropuerto existen trenes hasta Brujas que tardan poco tiempo en llegar.

No me explayaré mucho más en que hacer o que ver por Brujas pues  podéis encontrar muchas y muy buenas guías sobre esta amable ciudad que alguién extrajo de un cuento y se olvidó devolver al mismo.


Links de interés para visitar Brujas

Guía para visitar Brujas
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